jueves, 18 de julio de 2013

GRIFFIN "Flight Of The Griffin" (1984, Heavy Metal)


Griffin es una banda casi desconocida para el oyente metálico medio mundial. Ni hablar en Argentina. Y es lógico: nunca fue editada acá, creo que jamás salió una reseña de ellos en una revista, por ende sino fuiste a una "cueva" en los ochentas/noventas, o alguien de pedo te pasó los vinilos, o más actualmente investigaste y de pedo los encontraste en mp3 van a ser un misterio para vos. Vengo a despejar un poco el panorama ya que la banda le va a gustar a mucha más gente de la que yo mismo creo. Para ser honestos tenía un tape grabado luego me hice del mp3 y hace unos pocos meses luego de denodados esfuerzos (?) conseguí el CD de milagro gracias a un músico norteamericano que tiene conexiones con sellos under de ese país. Yendo a la época de este quinteto norteamericano oriundo de San Francisco no hace falta darse cuenta que ciertas bandas estaban triunfando en su país y los influirían marcadamente: Desde 1982 Judas Priest y Iron Maiden aproximadamente le reventaron el coco tanto a músicos como a fans del metal norteamericanos que no se conformaban tanto con el hard rock o lo que luego se definiría como "Glam Metal" (Que en esos años estaba en pañales y por explotar). La gira de "Screaming For Vengeance" fue un éxito allá y "The Number Of The Beast" tuvo buena recepción. Metallica ya había lanzado su inolvidable debut, y bandas como Anvil, Exciter ya estaban allí. Pero otras como Lizzy Borden, Omen, Fates Warning, Armored Saint querían seguir los preceptos más ortodoxos del metal. Griffin se anota en la camada y lanza este álbum de 50 minutos aproximadamente. Si lo tuyo es el heavy metal ochentoso con estos flacos vas a tirar manteca al techo: letras épicas (Hasta titulan el tema 2 "Heavy Metal Attack", el tema título con su intro bien metalera acústica/oscura), y música agresiva pero con melodías muy a-la Priest (El excelente "Hawk The Slayer") y en otros guiñan al Maiden del Numero de la Bestia. No llegan a mi criterio a ser una banda de speed metal, llevan la pelota al piso sin circularla muy lento y la pisan por momentos con excelentes resultados (La galopante "Creeper"). Por supuesto estas bandas contaban con vocalistas que te ponían los pelos de punta. Sin ser un Halford, Dickinson o Adams, lo de William Rodrick McKay le calza de maravilla a la música de Griffin, parece un Halford más contenido. Y si de Judas hablamos, a la mierda con "Fire In The Sky" y "Hell Runneth Over". Los demás temas siguen estos preceptos y se me ocurre para los que escucharon Omen, pues Griffin apunta para ese lado. Mucho metal tradicional, algún galope, guitarras muy influidas por el metal británico, y GARRA. La banda sacaría al año un segundo disco que pasaría sin pena ni gloria para disolverse. Actualmente.... ¡Se juntaron!. Hacen shows en vivo esporádicos. No quería dejar de hablar de Griffin ya que son muy de mi agrado y los considero excelentes representantes de esa camada de bandas norteamericanas que decididamente optaban por basar su propuesta mirando al metal ortodoxo en vez de nutrirse de lo que comercialmente era más redituable en esa época. Y ellos como otros mencionados quedaron como "En el medio" de sonidos más gancheros, o propuestas con riffs fulminantes. No obstante, si pueden tomar nota de este Halcón asesino... no los va a defraudar.