jueves, 14 de abril de 2011

MAYHEM “De Mysteriis Dom Sathanas” (1994, Black Metal)



Este CD es el más malvado que escuché en mi vida. A no confundirse, “Reign In Blood” es el más furioso y brutal para mí, pero el grado de odio, violencia e intensidad que meten estos noruegos te dan ganas o: 1) De esconderte debajo de la mesa, 2) De destrozar todo lo que tenés alrededor. La historia de esta banda es muy controvertida y no ahondaré en ella si bien debo hablar algo al respecto. Tras unos demos y EP su primer vocalista (“Dead”) se suicida y es sustituido por el húngaro Attila Csihar para este disco. El guitarrista Euronymous discute con el bajista Necrobutcher porque el primero sacó fotos del cadáver del vocalista (Y hasta se rumorea que se hizo un collar con parte de su cráneo, más su repartición de otros fragmentos a músicos amigos a el), lo que provoca la salida del bajista. Para las cuatro cuerdas convocan en 1992 a un músico de una banda que tenía editados trabajos en el sello de Euronymous (“Deathlike Silence”): Varg Vikernes, de Burzum. Por ende, esta alineación graba el trabajo más el baterista Hellhammer. y un guitarrista de apoyo (Snorre “Blackthorn” Ruch). El 10 de agosto de 1993, Vikernes asesina al guitarrista (Se dice que por disputa de liderazgo, diferencias financieras, entre otros) y es condenado a 21 años por asesinato e incendios de iglesias (Que ya ocurrían en la Noruega de inicios de los noventas, es otro tema).


Este trabajo se edita recién en 1994 debido a que los padres del fallecido guitarrista (Herederos del sello) no querían que figuraran las pistas de bajo de la persona que mató a su hijo. El baterista Hellhammer les engaña diciendo que ya habían sido regrabadas por otro bajista (Luego reconoció que los “bolaceó”). No voy a mencionar temas, los casi cuarenta y cinco minutos te levantan por el aire con sus riffs fríos, básicos, aniquiladores, climas con “mística” (No todo el tiempo van a las chapas si bien tienden a fundir el velocímetro), la viola y la bata comandan la cosa, a eso se le agregan las vociferaciones fantasmagóricas de Attila lo que da por resultado un trabajo único y del carajo. Cada uno de los ocho temas escupe odio, violencia, sentimientos muy presentes estimo cuando los cinco músicos estaban en el estudio. Si no escucharon este disco háganlo, a mi entender es un clásico del heavy metal (Agrade o no la historia controvertida de la banda), ya que lograron algo con distingo, sin complicaciones, un sonido y producción potentes, cosa que no es ni era usual de lograr. A quince años de escucharlo sigo sintiendo el odio fluir por mis venas cada vez que lo escucho. Les aseguro que no me pasa con ningún otro disco. ¿Acaso en que disco grabado el guitarrista ha sido matado por el bajista?. Sin dudas en todos los planos, una banda UNICA.

Calificación: 10/10

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