viernes, 1 de enero de 2010

CANDLEMASS "Nightfall" (1987, Doom Metal)


Año nuevo, género nuevo que se incorpora a RAGE REVIEWS.

Esta banda sueca fue una suerte de lobo solitario en sus comienzos especialmente, luego el estilo que practicaban ganaría muchos más adeptos. A mediados de los ochentas la mayoría de las agrupaciones europeas aceleraban los tempos y atacaban con riffs machacosos a todo thrash o bien optaban por el metal tradicional tocado a alta velocidad (Speed Metal). Pero siguiendo el ejemplo de acaso la banda fundamental para la formación de toda esta música cinco suecos tocaban a un tempo casi pomposo, lento, tortuoso. Hablamos de Candlemass.

Tras su disco debut cambian de vocalista lo cual sería un golpe de timón acertado. Entra un gordo de rulos llamado Messiah Marcolin que cuando canta, parece que lo hiciera extendiendo los brazos sobre una cresta y lo hiciera frente a toda la humanidad. Con semejante agregado la banda mete a su doom elementos más épicos (El riff de “The Well Of Souls”) y cuando todo parece tender a lo monolítico sale alguna variante que te mantiene interesado. Una intro y dos instrumentales de alto nivel (La descomunal “Codex Gigas” en donde parece que la banda te va a aplastar con un martillo en la cabeza con el laburo de violas por un lado machacoso y por el otro punteando melodías épicas a un tempo muy lento), “Marche Funebre” que es lo que su título menciona). El CD no decae y viene la muy conmovedora pero a la vez oscura “At The Gallows End”, con un Marcolin dando cátedra en los coros. Sin dudas el tipo es fundamental en Candlemass, varios pasos delante de los muy buenos violeros Lars Johansson y Mats Bjökman, y la base solidísima compuesta por Jan Lindh en batería más Leif Edling en bajo.

La monotonía bien entendida de “Samarithan” es el tema que más recuerda a sus máximos influyentes... la base marca todo muy lento, las violas “flotan” y Marcolin... ¿Hay que volver a hablar de el a estas alturas?. Acaso el punto alto del disco sea la brillante “Dark Are the Veils Of Death” en donde todas las carácteristicas del quinteto están mejor condensadas, hay rítmos tortuga, machacosos, oscuridad, luz, y compositivamente es el que más reluce de la placa. A esta altura uno ya concluye que está ante un grupo de tipos que son únicos, contra toda tendencia optaron por basar su música en la solidez, vocalizaciones excelsas, epicismo alternado de momentos de tintes tenebrosos, y... ¡Temas!. Candlemass tiene CANCIONES para ofrecer y “Nightfall” se potencia gracias a ellas y a la inspiración de estos tipos. Cada una de ellas tiene lo suyo: del resto no se puede dejar de mencionar las oscura y pesada “Bewitched” y “Black Candles” (Con exquisita introducción acustíca, otro instrumental) que cierran el CD.


Hace unos años atrás el sello Candlelight lo relanzó en formato de CD doble (Ver la foto), con el añadido de versiones demo de algunos temas del disco, otros en vivo, y hasta un video. “Nightfall” posicionaría a la banda en el mapa del metal mundial y a muchos nos recordaría que esta caída de la noche recuerda en mucho – sin ser un plagio para nada – a una gran institución musical: si, la que no mencioné y dejé para el final. Black Sabbath. Que los demás toquen de mil, Candlemass demostró que no hace falta poner el pié en el acelerador para sonar ajustados, pesados y duros como un monolito. Discazo.

Calificación: 9/10