lunes, 10 de septiembre de 2007

SADUS "Swallowed In Black" (1990, Thrash Metal)


Curiosa mi historia con esta banda. En 1992 durante una de mis visitas a Excalibur, le pedí al disquero algo que sonara similar a Kreator, y me grabó este CD en un cassette muy berreta (o se grabó mal... ¡¡¡Ya ni me acuerdo!!!). Lo terminé desechando y al escucharlo 3-4 veces no me llamó la atención mayormente y hasta no me gustó. Años después le dí una segunda chance y lo escuché directamente en CD: ¡Ahí me cayó la ficha!.

Hace unos días me llegó una edición limitada del mismo en digipack remasterizado (Con excelentes resultados de remasterizado) y dos bonus tracks, todo ello gracias a el sello polaco Metal Mind (Que compró la licencia de algunos viejos discos gloriosos del catálogo de Roadrunner).

Sadus proviene de Antioch, California. Formados en 1984, sacaron una serie de demos que captaron la atención del incipiente underground extremo de los ochentas. Luego de un primer disco editado por sus propios medios, llamado “Illusions” pero que luego titularían “Chemical Exposure” al editarlo en cassette, la banda se hizo conocida por tocar un thrash muy acelerado/crudo sin perder de vista las ejecuciones intrincadas por parte de los músicos. Para este segundo álbum consiguen contrato de grabación con Roadrunner, y Michael Rosen (Conocido por sus trabajos junto a Forbidden y Death Angel) produce el disco con excelentes logros. El producto final es una banda que ataca al oyente sin parar mediante una inagotable e intensa catarata de riffs, cortes, aceleraciones, voces aguerridas e interpretaciones musicales interesantes puestas en ciertos momentos estratégicos del CD.

El “Ancho de Espada” de Sadus son sus riffs letales y demoledores. Los cuatro músicos forman un combo destructivo, solidísimo, en donde la base rítmica se lleva todo puesto gracias a dos músicos destacadísimos (El virtuoso Steve DiGiorgio en el bajo y Jon Allen en la batería), secundados por dos machacosos y precisos violeros (Rob Moore y Darren Travis, quien además es el vocalista).

“Black” y “Man Infestation” son velocidad y oscuridad all cien por cien con algún corte de rítmo “sorpresa”. Es evidente que a Sadus le sienta a gusto el velocímetro bien en rojo, uno puede llegar a inferir que con tanto tempo frenético en su música el grupo puede “perder el control” de lo que está interpretando. Esto está lejos de suceder ya que todos los tracks suenan hiper ajustados.

En el resto del CD hay matices y texturas que no se pueden dejar de mencionar. “In Your Face” lo dice todo con su título (“En tu cara”): dura 1 minuto y es a las chapas. En las primeros instantes de “False Incarnation” se nota la influencia de Forbidden por el estilo de riff elegido: majestuoso y aplastante. En los primeros segundos de “Images” amagan con iniciar un thrash “jazzeado” pero se desatan con descarga letal plagada de cortes y solos de guitarra precisos.

Se suceden más momentos de muchísimo MACHAQUE (Palabra clave en “Swallowed In Black”) de guitarras y arreglos intrincados, en temas como “Powers Of Hate”. Este frenesí y premeditación de acelerar intensamente, el cortar un track para volver nuevamente con la base volando a los reverendos pedos se repite en “Oracle Of Obmission”.

Los mejores tracks del CD son – por un lado - “Arise”, en donde la banda acelera menos y elabora más, habiendo una mayor preponderancia y presencia al doble bombo de Allen. De 04:48 a 05:50 recuerdan mucho a Revenant por el uso del medio tiempo junto a guitarras nostálgicas y filosas. Por el otro, tenemos a “Good Rid’Inz” que es puro descontrol y negrura con su sección de riffs aplastantes de 02:03 a 02:41, (Y de 03:09 al final) en donde cada viola ataca desde un flanco distinto del auricular como si fuera una ola furiosa estampándose contra una roca.

Esta edición limitada se completa con más dinamita: dos temas de su primer demo “D.T.P.” (Death To Posers... en español Muerte a los “caretas”). Tanto “Kill Team” como “Fight Or Die” son intensísimos y furiosos. Darren vocifera con una voz casi blackmetalera y la banda suena muy en la vena de Dark Angel.

Un gran disco, para muchos el pico más alto que alcanzó la banda (Incluyendo al mismísimo Steve DiGiorgio, quién luego tocaría en Death y Testament, entre otras bandas). Fans del thrash más acelerado y técnico: “traguense esta negrura” de thrash.

Calificación: 8.5/10

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