domingo, 25 de febrero de 2007

IMMOLATION "Failures For Gods" (1999, Death Metal)


ESTE CD ES TREMENDO, ESTOS TIPOS SON EL SOUNDTRACK DEL INFIERNO. Con mayúsculas. No quería dejar de comentarlo porque fue un item muy especial dentro de la discografía de la banda. Lo compré en Jackflash apenas salió allá por Julio de 1999, con mucha expectativa. Fue un disco que tuve que escuchar varias veces, porque los temas son extremadamente pesados y para nada “entradores” por el enfoque retorcido de sus estructuras. Y 300% demoledor, brutal, crudo y BESTIAL. Estos tipos son el diablo en el infierno volando llevandote en andas empalado... Y con otros fans que hablé les pasó lo mismo, luego de sucesivas audiciones uno se familiariza con el secuenciamiento de riffs y rítmicas que van desde la velocidad desenfrenada hasta formidables medios tiempos.

“Failures For Gods” muestra el costado más oscuro y pesado del death metal sin lugar a dudas, pero PE-SA-DO y OS-CU-RO como nadie lo hizo antes. Los ocho tracks son fuego y blasfemia pura (musical y líricamente). Para aquellos que no se ubican, Immolation musicalmente es una vuelta de tuerca del Morbid Angel del “Covenant” (La banda de Trey Azagthoth es la influencia musical más inmediata en todos los discos) con algunas cosas de VoiVod en la deconstrucción de riffs, disonancias permanentes en las violas y palancazos, con el mérito de no sonar como un robo. Arrancan un tema con tempo desaforado, frenan y lo empalman un riff letal, lo cortan, renace, se deforma, ramifica, se corta, acelera pero vuelve a frenar y vuelve a cero... terrible (y mareador). Tortuoso, indigerible, molesto, Immolation hace un caos con su propuesta músical. El unico fin es demoler al oyente, en cuotas, o por impacto directo.

Están advertidos: ponganse tapones si no se bancan mucho estas descargas, preparense para ser devastados por una muralla de sonido inigualable. “Failures For Gods” es ideal para escuchar al mango y sentir la violencia fluir por tus venas. Luego de una intro macabra, se desata la debacle total con “Once Ordained”, en donde literalmente suenan a bola de ruido (En este tema la producción la pifia fiero pero en el resto del disco es aceptable, luego aclararé el tema), con terribles riffs disonantes y oscuros a cargo de Bob Vigna, quien usa mucho la palanca para hacer chillar su viola en momentos aleatorios. La batería va realmente rápido (muy, casi al tempo que usan las agrupaciones black más aceleradas caso de Marduk), en este álbum debuta el chileno Alex Hernández, de gran performance y despliegue. Baja y sube, arranca y frena, se mantiene en el medio, todo en un excelente debut.

Salvo el caso de Hernández, Immolation no brilla en lo individual. Son músicos correctos que conforman un ariete que tira abajo todo lo que se interponga a su paso. Son un vendaval sónico con sus violas afinidadas muy graves, infinitos riffs con breaks. De a ratos se vuelven repetitivos, opresivos, con palancazos, pero tiene un fin que es cumplido: devastar los timpanos del oyente.
“No Jesus, No Beast” es un tema a mid tempo en donde los riffs son escupidos directamente de las gargantas del infierno. Bob Vigna arranca con un riff disonante y la rítmica de Wilkinson hace contrapunto con uno monótono de tres tonos hipergraves (De 00:00 a 00:28 es un buen ejemplo) repitiendo la secuencia varias veces mientras Ross Dolan (Bajo/Voz) vocifera...

No hay Cristo... no hay cruz...
No hay dolor... no hay pérdida...
Ninguna culpa nuestra sin sentido para llevar...
No hay cuerpo... no hay sangre, no hay corona... no hay espinas...
Ningún hijo bastardo, ningún elegido...
Cuento los días...
Cuando los oprimidos sean sueltos...
El fin de su reinado...
Ningún Jesús, ninguna Bestia!

Como leerán, las letras tienen un alto componente anticristiano. La banda en muchos reportajes manifestó que usan al cristianismo como el ícono de todas las religiones que manipulan el pensamiento de la gente y la alejan de lo que quiere, aclarando que la postura lírica es antireligiosa y no satánica.

Luego de un tenebroso bridge que va de 02:45 a 03:39 con todo el odio, furia y crudeza que puedan imaginar rematan y redoblan la agresión en mi sección favorita de toda la historia en una banda de death metal: el momento que va de 03:40 a 04:00 es lo más BRUTAL y ABOMINABLE que se ha hecho en el género, con violas que se repiten en riffs furiosos, concatenados, escalonados, repetitivos, hirientes y blasfemos chocancdo contra el doble bombo en máximo ataque, y la sensación que los parlantes del equipo se van a prender fuego y explotar en mil pedazos, mientras caés directo al infierno y las llamas te consumirán...

Todo es un atentado musical al oyente, desde la voz hipergutural y diabólica de Ross Dolan hasta el enfoque inusual de los riffs de Vigna/Wilkinson, y los constantes breaks, cambios de ritmo que abundan en todos los ocho temas. El resto de los tracks son totalmente INIDENTIFICABLES a primera oída. Este disco es la blasfemia total hecha música!!!.

Otro tema muy bueno es “Unsaved”, se empalma con el tema título (Otro mazazo en el cerebro) con una intro Lovecraftiana, mientras las guitarras y batería torturan al oyente con un mid tempo destructivo. Imaginense una formación de panzers pasandoles por encima (Si escuchan el segmento comprendido desde 00:20 a 00:41). La producción estuvo a cargo de Paul Orofino (Riot, Widowmaker, Blue Oyster Cult), y se notó que el hombre quiso sacar un sonido brutal sin tener experiencia en el género, siendo el resultado aceptable, en la mezcla final las guitarras están alevosamente al frente (TERRIBLEMENTE GRAVES!!!!!! TERRIBLES!!!) y la batería un tanto atrás destacándose solo el doble bombo (En los discos siguientes mejoró 100%).

Los tipos vuelven a dinamitar cráneos en “God Made Filth”, con riffs bombásticos (De 00:28 a 00:35 vuelven a atacar con riffs hiperbrutales, repetitivas y concatenados que te liman el SNC). El tema tiene varias estructuras dentro de él, suenan reiterativas pero hieren y dasn en el clavo, ofenden, desorientan, crean un clima de frenesí y caos. Por momentos uno clama por apretar “stop”, literalmente te agarran del cogote y te revolean por tu habitación con todos sus tracks.

Los tres temas restantes siguen la misma línea. En “Stench Of High Heaven” se destaca su parte final, sonando como una regimiento de demonios a caballo (De 03:12 al final), contagiando a un headbanging sin tregua.

En una parte del tema Ross ruge...
Nada de luz...
Nada de amor...
Nada de gloria...
Nada de cielo!!!

“Your Angel Died” es otra bomba atómica, y se cierra la placa con “The Devil I Know”, con más secuencia de riffs hirientes y secuenciados, velocidad mechada con cortes, y la sección final con lo más aproximado a lo que conocemos como melodía, sumamente lograda con los punteos de Vigna y la rítmica de Thomas Wilkinson sonando como una turbina de avión (Que va de 03:20 hasta un mortal fade). Immolation es el soundtrack ideal para entrar a las puertas del infierno, mientras te prendés fuego. “Failures For Gods” lo demostró (Es el disco favorito de muchos fans), aunque con los siguientes discos se superarían aún más a mi entender.

No se contenten con una oída superficial, porque estos ñatos arremeten como nadie. Y devastan como pocos en el género.

Calificación: 9/10

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